La temporada de clementinas chilenas lleva un 17% de avance a la semana 20, lo que es ligeramente más que el año pasado, cuando, a la misma semana, se llevaba solo un 15%. Juan Enrique Ortúzar, presidente del Comité de Cítricos de Chile, le indicó a PortalFrutícola.com que se han embarcado más de 10 millones de kilos a la fecha. Agregó que la situación “no refleja aún la baja en torno al 8%-10% estimada por el Comité para la campaña completa de clementinas”. Según Julio Cornejo, asesor en citricultura, el aumento en envíos a la fecha se debería a una mayor oferta de variedades tempranas. En lo que respecta a calibres, Ortúzar explicó que estos irían “bastante bien”, dentro del promedio. Cornejo detalló que ha habido una toma de consciencia muy fuerte de parte de los productores, en la importancia que tiene obtener buenos calibres de fruta. “Existe una consciencia real de que hay que tener calibre y esto se está viendo reflejado en que los tamaños están un poco mejor este año, pero producto de que se han mejorado los manejos [de campo]”, remarcó el especialista. Agregó que también influiría un pequeño incremento en los grados días acumulados a la fecha respecto al año pasado, lo cual se podría expresar en mayor nivel de calibre. Temporada de Clementinas Por otra parte, el presidente del comité explicó que “en la temporada no ha llovido prácticamente nada, así que estamos con mucha facilidad para cosechar”, lo que adelantaría el término de la campaña. Mientras tanto, en lo que concierne a la calidad de la fruta, Cornejo comentó que “hemos tenido muy buenos brix a la fecha” lo que también respondería a la “buena acumulación térmica que tuvimos al final de temporada”.

Se espera que este año se cosechen 58.000 toneladas de clementinas, lo que sería ligeramente menos que el año pasado. Ortúzar también se sumó a lo anterior y comentó que ve “bastante crecimiento” en la industria. “Hay recambio de especies en algunas zonas. Por ejemplo, en la zona norte hay una crisis con la uva Flame, que se ha traducido en un aumento de las plantaciones de cítricos. Hay algunos productores que en vez de volver a la uva están plantando clementinas y mandarinas”, comentó. En lo que es recambio de huertos, indicó que aquellos plantados a principios de los ’90 se deberían comenzar a renovar, aunque en general el estado de los huertos adultos es bastante bueno. Respuesta de los mercados En lo que respecta a la reacción de los mercados al inicio de los embarques de fruta chilena, Ortúzar señaló que en general ha sido muy positiva, con buena parte de las clementinas destinadas a Estados Unidos. “Yo creo que la temporada está partiendo muy bien y en ese sentido el mercado espera con mucho interés y con buenas expectativas la temporada de clementinas chilenas”, destacó. Pese a ello, comentó que hay consciencia de que la oferta chilena está muy concentrada en EE.UU., motivo por el que se están buscando alternativas a ese destino. “Creo que el ingreso a China va a ser importante…va a dar un nuevo impulso a los cítricos y es posible que se desarrollen ciertas líneas de productos algo distintos que lo que hemos plantado hasta ahora para EE.UU.”, afirmó Ortuzar. «Vamos a tener que estar atentos a las preferencias del mercado de China que valora mucho la fruta dulce y de baja acidez». De acuerdo con el presidente del comité, uno de los temas centrales que se está evaluando en la industria es la búsqueda de una variedad que permita abastecer entre el final de la temporada de clementinas y el inicio de la campaña de mandarinas. “¿Qué podría faltarle a las clementinas chilenas? Si bien las clementinas y las mandarinas W. Murcott permiten abastecer muy bien el mercado durante la temporada se echa de menos una variedad que permita cubrir el bache que se produce entre el término de las clementinas y el inicio de las W. Murcott”, explicó. “Hace falta una tercera variedad que haga el enganche o la continuidad entre las clementinas y las mandarinas tardías, como W. Murcott”, remarcó.