Siguiendo a África, productores de cacao en Latinoamérica evalúan precio mínimo
- Los productores de cacao en todo el mundo están buscando formas de proteger a los agricultores de las oscilaciones del mercado, después de que los precios cayeron en el 2016-2017 y la actual sobreproducción ha implicado una lenta recuperación.
Los productores de cacao de América Latina podrían exigir un precio mínimo de US$ 3,200 por tonelada si una propuesta de Perú encuentra apoyo en una próxima reunión de productores de la región, un mes después de que sus pares en Áfricaanunciaron un precio base para sus granos.
Los productores en todo el mundo están buscando formas de proteger a los agricultores de las oscilaciones del mercado, después de que los precios cayeron en el 2016-2017 y la actual sobreproducción ha implicado una lenta recuperación.
Los gobiernos de Ghana y Costa de Marfil -los mayores productores del grano en el mundo- acordaron en junio establecer el precio mínimo de US$ 2,600 la tonelada de su producto, y exigirían a los compradores que paguen un diferencial adicional de US$ 400 por cada tonelada.
La propuesta latinoamericana será discutida este jueves en Cartagena por productores de República Dominicana, Perú, Ecuador y Colombia, los mayores exportadores de cacao de calidad en la región, dijeron representantes del sector.
“Nosotros como Perú decimos que para que sea competitivo, el precio mínimo debería ser US$ 3,200 la tonelada”, comentó a Reuters Luis Mendoza, presidente de Asociación Peruana de Productores de Cacao (Appcacao).
De acuerdo a datos de la Organización Internacional del Cacao, en el periodo 2017-2018 Costa de Marfil y Ghana produjeron más del 60% del grano a nivel global, y América Latina el 18%.
El presidente Asociación Nacional de Exportadores de Cacao de Ecuador (Anecacao), Francisco Miranda, dijo que respalda la propuesta de Perú, pero afirmó que en la cita planteará cuotas de producción para no exportar más del volumen acordado.
«Un valor más alto subiría la producción de cacao y generaría un sobreabastecimiento. En conjunto a un precio más elevado, deberíamos poner un tope al volumen ofertado para poder justificar un precio unificado», señaló Miranda.
A diferencia del petróleo, donde los sistemas de producción centralizados significan que los países pueden cumplir con los mandatos de producción de tipo OPEP, la producción de productos básicos como el cacao es difusa y más difícil de regular.
Un precio mínimo es «difícil de hacer porque cada origen en América Latina tiene su propio precio y su propia estrategia de comercialización», dijo Javier Castro, director ejecutivo del exportador de cacao con sede en Ecuador GrandSouth.
Un sistema diferencial similar al que introdujo África Occidental podría funcionar mejor, especialmente dado el precio relativamente bajo del cacao, dijo Castro. «El mercado de futuros está por debajo de los US$ 2,200; a estos precios, el cacao no es sostenible en ninguna parte».
Organismos internacionales y el Gobierno de Perú han incentivado durante años el cultivo del cacao, con inversiones para mejorar la técnica como una alternativa a la hoja de coca, insumo base para elaborar cocaína y que en años anteriores era la principal siembra por los mejores precios que ofrecía.
Gracias a ello, 90,000 familias elevaron sus ingresos por la venta del cacao, logrando salir de la pobreza según datos del ministerio de Agricultura del 2018, a diferencia de productores en África donde muchos productores aun viven en pobreza.