Hace unos meses se conoció una publicación de médicos chinos que daba a conocer que el candidato más eficiente en la cura de la neumonía —efecto del coronavirus— es un viejo fármaco llamado fosfato de cloroquina, empleado, principalmente, contra el paludismo. Este actúa no solo reduciendo la inflamación de algunas citoquinas, sino también de bacterias. Se ha descubierto, además, que su efecto antiviral se debe a que cambia el PH de los virus y sus mecanismos de supervivencia. La cloroquina fue sintetizada por la Bayer, en Alemania, en 1934, debido al alto costo de la quinina. Ambas son sustancias derivadas de la corteza de nuestro árbol de la quina, conocidas en el tratamiento de la malaria. Y hoy la cloroquina vuelve a las primeras planas ante el anuncio de Estados Unidos: la están probando como posible cura contra el coronavirus.

Ahora bien, ¿existe relación entre los alimentos y los virus que contraemos? De hecho, hay abundante literatura científica que demuestra que algunos virus pueden ser transmitidos por el consumo de alimentos infectados, sobre todo, los no cocidos. Tal es el caso del norovirus y de la hepatitis A, entre otros, según la ONUAA. Pero los alimentos pueden presentar también la otra cara de la moneda. La ciencia demuestra que algunos de ellos pueden ayudar a prevenir infecciones virales. Veamos este lado positivo con algunos ejemplos, aun cuando sus consecuencias sean mayormente demostradas en laboratorio.

1. Granada contra el coronavirus

La granada es una fruta que casi ha desaparecido de nuestros mercados. Eso es lamentable, pues contiene muchas propiedades. Estudios de laboratorio han demostrado que los taninos de su pericarpio son efectivos contra el virus del herpes, tanto genital como del tipo 1. Además, el extracto de granada contiene varios ácidos (fúlvico, elágico, cafeico, punicalagina y Beta-sitosterol) que, aun en estudios de laboratorio, pueden combatir el herpes, la viruela y, en menor grado, el temido coronavirus.

2. Guanábanas y kion versus el resfrío

Otra fruta que combate el herpes es la guanábana. En la corteza de sus ramas, se halla la acetogenina que tiene acción citotóxica contra el mismo virus del herpes. Y nuestro kion o jengibre también es antiviral. Contiene propiedades que pueden combatir el rinovirus IB, el que causa el resfriado común. Su aceite esencial ha mostrado, asimismo, combatir el herpes de tipo 1 y 2.

3. Mandarinas y liimones contra el VIH-1

La mandarina es una fruta maravillosa, probablemente una de las más estudiadas por la ciencia debido a sus efectos antivirales. En su contenido, destacan sustancias —limonoides, limonina y nomilina— que pueden combatir el virus del sida, VIH-1. Además, la nobiletina, tan beneficiosa en casos de cáncer, puede inhibir la infección del virus de la hepatitis C.

Efectos similares tiene el limón: no solo su pulpa, sino sus hojas y cáscara contienen sesquiterpenos, cumarina, psoralenos, eriocitrina y, especialmente, hesperidina (en 85 %), que tienen una acción antiviral.

El mango, por su parte, contiene mangiferina, que es un polifenol que se halla principalmente en la corteza del árbol y, en menor medida, en la fruta. Su consumo ofrece beneficios antiinflamatorios y antivirales. También se ha probado con éxito contra el herpes simple. Algunos estudios de laboratorio han mostrado que la mangiferina posee un efecto similar al aciclovir (un antiviral).

(*) Autor de “Alimentos del Perú. Propiedades nutritivas y farmacológicas” (USMP, 2019)
EL DATO
El viernes 6 de marzo, el presidente Martín Vizcarra confirmó el primer caso de coronavirus en el Perú. Este fue el mensaje que dio junto al a ministra de salud.

Fuente: Agroforum