«Estos precios tan altos en los cítricos son peligrosos para el comercio»
La demanda de cítricos ha aumentado exponencialmente desde que estalló la crisis del COVID-19 y los precios están alcanzando niveles nunca vistos. “Desde enero hasta finales de febrero, la campaña de cítricos estaba siendo más bien regular, respecto al periodo de octubre a enero, que tuvo una demanda muy boyante, sobre todo para la clementina”, cuenta Alejandro Peiró, gerente de la empresa valenciana productora y comercializadora de cítricos Peiró Camaró.
“Si bien la naranja iba perdiendo precio hasta finales de febrero, situándose en una media de 25 céntimos el kilo, a partir de la irrupción de la pandemia empezó a subir y ya se están pagando incluso hasta 60 céntimos el kilo en el campo, en algunos casos. Y es que el consumo de cítricos siempre ha estado asociado con el frío, las gripes y los resfriados. No sabemos si continuarán subiendo y cuál será el techo, pero creo que estos precios tan altos pueden ser peligrosos para el comercio”.
De acuerdo con el gerente de esta empresa, que tiene una importante presencia en el mercado alemán, se viven momentos de tensión entre las empresas comercialziadoras y los intermediarios o compradores de la gran distribución. “Los precios de compra de la fruta han aumentado muchísimo y también lo ha hecho el coste de recolección, manipulación y envasado, teniendo en cuenta todas las restricciones de movilidad y las medidas de higiene en la central para prevenir el contagio, algo que corre completamente a nuestro cargo y que algunos compradores no quieren comprender. Los precios de venta son más altos ahora, pero cabe recordar que debido a las constantes lluvias ha habido mucha merma de producción que también contribuye a estrechar aún más los márgenes de beneficio. No es una situación ideal para nosotros”.
Algo que parece haber contribuido al gran repunte de la demanda de cítricos españoles en Europa es la relativa ausencia de Egipto. “Al principio de la campaña de Egipto los exportadores españoles estábamos preocupados por los efectos que pudiera tener el cierre de los mercados chinos tras el brote de coronavirus. No obstante, cuando China empezó a abrir sus mercados en marzo los exportadores egipcios de naranja se volvieron a centrar en China y están enviando bastante a Rusia, lo que nos deja un mercado bastante vacío en Europa y sin mucha competencia”, indica Alejandro Peiró.
“Sudáfrica y Argentina van a encontrarse un mercado fantástico cuando España termine, limpio de existencias y precios altos para sus primeras exportaciones. No obstante, hay que tener en cuenta que en esta coyuntura, debido a las políticas de confinamiento, mucha gente está perdiendo sus trabajos y el poder adquisitivo está bajando inevitablemente.¿Serán sostenibles a medio plazo los precios de la fruta en los supermercados? Además, aunque se reabran las fronteras ¿será el turismo como de costumbre? Creo que los consumidores españoles van a demandar productos económicos y de temporada este verano”.
Normalmente, Peiró Camaró termina su campaña entre mayo y junio, pero este año finalizarán antes.