Actualmente llegan el doble de buques frigoríficos con carga convencional al puerto de Róterdam. Debido a todas las medidas tomadas por el coronavirus, las compañías navieras no han podido colocar suficientes contenedores frigoríficos en los puertos de carga de Sudáfrica. Como resultado, los buques frigoríficos convencionales, con contenedores en la cubierta y palés en la bodega, son más demandados.

36 contenedores frigoríficos, también conocidos como reefers, y 2.482 palés con fruta sudafricana (incluyendo pomelos, naranjas, peras y limones) fueron descargados del Crown Garnet el 17 y 18 de mayo en los muelles de Rotterdam Fruit Wharf. El buque forma parte de Reefer Alliance, una asociación de Seatrade y Baltic Shipping, que opera un servicio entre los puertos sudafricanos de Durban, Port-Elisabeth y Ciudad del Cabo, y los puertos de Róterdam y San Petersburgo.

Cámaras frigoríficas en el muelle
“Por lo general, un buque de este tipo llega a Róterdam una vez cada dos semanas y el número de palés en la bodega suele ser considerablemente menor. El Crown Garnet ya es el segundo de una serie de cuatro llegadas de este tipo durante el mes de mayo. Debido a la falta de reefers, la demanda del servicio de buques frigoríficos es mucho mayor de lo habitual”, dice el gerente comercial Peter van de Laar. Según él, los buques frigoríficos convencionales son bienvenidos en el puerto de Róterdam. “Antes solían llegar tres de esos barcos en una semana, pero en los últimos años casi toda la fruta se transporta en contenedores frigoríficos. Somos la única terminal en Róterdam que todavía está bien equipada para recibir buques frigoríficos convencionales. En ningún otro sitio hay unas instalaciones con cámaras frigoríficas directamente en el muelle».

En el muelle de Rotterdam Fruit Wharf, los palés de fruta que viajan dentro de los contenedores reefer se descargan directamente en una de las cámaras de enfriamiento. Después de la descarga de la mercancía de los contenedores en cubierta, se empieza con la descarga de los palés que se encuentran en la bodega del barco. Toda la fruta va directamente a las cámaras frigoríficas para mantener la cadena de frío lo más cerrada posible.

Además de este servicio convencional especial, Rotterdam Fruit Wharf recibe diariamente buques portacontenedores. La fruta se almacena a la temperatura adecuada hasta que se transporta a su destino final en Países Bajos o se reexporta a otro país europeo o incluso más allá.

Rotterdam Fruit Wharf
Rotterdam Fruit Warf celebra su décimo aniversario este año. Mientras que el transbordo de fruta se desplazó en gran medida a la zona sur del puerto de Róterdam, la empresa permaneció fiel a la zona norte. Rotterdam Fruit Wharf forma parte del Grupo SEA-invest, con terminales en Amberes, Zeebrugge, Róterdam y Hamburgo, y cuenta con almacenes refrigerados en los puertos sudafricanos de Ciudad del Cabo y Durban.

Fuente: Freshplaza