España es un país que conoce de crisis en la última década. Primero fue la económica, que goleó severamente a la economía del país en 2008 y en 2020 está siendo la del Covid-19 que, además de dejar a miles de fallecidos en todo el territorio, está afectando a diferentes sectores de la economía.

Por ello es que se habla de un nuevo consumidor, que está realizando más compras ‘on line’ y controlando más sus gastos. Así lo ha comprobado la consultora Nielsen. Como un factor heredado de la crisis de 2008, el nuevo consumidor tendrá un mayor control del gasto debido a su preocupación por el ahorro, ya que la parte racional del consumidor está fuertemente influida por los hábitos que adquirió hace una década, a los que en esta ocasión se añaden la preocupación por la seguridad y la trazabilidad. La deslealtad será, a partir de ahora, otro de los factores clave en el consumo.

El miedo al COVID ha hecho dejar a un lado el miedo a la compra ‘on line’, disparándose este tipo de comparas. Si bien, cuando se vuelva a la normalidad, se prevé que los consumidores continuarán realizando compras físicas, se prevé un aumento de las ventas ‘on line’ de productos de salud, bienestar y cuidado personal, así como de bebidas y alimentación envasada.

Una de las tendencias que se acentuarán tras la desescalada será la tecnología y la omnicanalidad. Con la crisis del COVID-19 se han multiplicado los hogares que hacen en algún momento la compra online, pasando de 450.000 a cerca de 1,1 millón de hogares.

Fuente: Redagricola