«El nuevo escenario global representa una gran oportunidad para el ajo peruano»
Tal como concluyeron los especialistas que participaron en el seminario virtual “Mercado del ajo, una oportunidad frente al escenario COVID-19”, organizado por Sierra y Selva Exportadora, el nuevo escenario global generado por la pandemia representa una gran oportunidad para que el ajo peruano pueda incrementar sus ventas en los mercados nacionales e internacionales. Paralelamente al incremento mundial que ha registrado su demanda, China, el máximo productor de ajo, padece de una prohibición en sus exportaciones hacia Estados Unidos, y España, otro importante exportador, atiende a los mercados con el calendario del hemisferio norte y no compite con la disponibilidad peruana.
Por su parte, Fernando Gómez, gerente general de Semiagro, recomendó identificar los dientes de ajo que sobresalen por su tamaño y forma para la siembra y, con ello, obtener una planta de mejor porte para la producción. También sugirió aprovechar la doble campaña anual de ajo que maneja Perú en relación a China, país que no cuenta con producción de ajo entre octubre y enero.
Ocho variedades
Perú tiene ocho variedades de ajo que se han adaptado a las condiciones de alta salinidad de la Costa: Napurí (Tambo, Arequipa), Huaralino (Huaral y Cañete, Lima), Barranquino (Barranca, Lima), Chino Blanco (Tambo y Majes, Arequipa), Arequipeño (Arequipa), Aricota (Tacna), Chino Sierra (Arequipa) y Pata de Perro (Cajamarca y costa norte).
Tras señalar la importancia de tener semillas que logren mayor rendimiento por hectárea, Miguel Salas, de Proajo, señaló que en el mundo la demanda de dicho producto está creciendo por la COVID-19, debido a sus propiedades inmunológicas.
Sthanley Sánchez, subgerente de Promoción Agraria del Gobierno Regional de Arequipa, sostuvo que para mejorar la competitividad de Perú es necesario incrementar la producción de ajo de la variedad que demanda el mercado y aprovechar los meses de cosecha en los que escasea el producto proveniente de China.
En tanto, Viviana Mendoza, de Sierra y Selva Exportadora, consideró que para competir con otros mercados se requiere mejorar el rendimiento por hectárea y disminuir la brecha con China, que alcanza un rendimiento de 28 toneladas por hectárea frente a las 10,7 toneladas de Perú.