En todo el mundo, se buscan alternativas de envasado sostenibles para la industria hortofrutícola. Sin embargo, la apuesta por lo ecológico no solo se aplica al embalaje, sino que debe comenzar en la fase de cultivo. Los productos de calidad ecológica están viendo una tendencia de crecimiento imparable, pero no están exentos de desafíos. «Un productor ecológico estadounidense se puso en contacto con nuestra sucursal en EE. UU. y preguntó si podíamos desarrollar una solución de papel contra las malezas en lugar de la opción de plástico habitual», dice Maik-Oliver Abels, de la empresa alemana WeedGuard Plus.

En los EE. UU., no se permite el uso de ningún film plástico para evitar el crecimiento de las malas hierbas en la agricultura ecológica. Los productores estadounidenses se ven obligados a desmalezar o crear un acolchado. «Desarrollamos el producto desde este enfoque y lo estamos vendiendo con mucho éxito en los EE. UU. desde 2013. Ahora queremos ofrecer el producto también en Alemania, en el momento álgido del debate sobre la sostenibilidad».

La sostenibilidad a lo largo de toda la cadena de valor se está volviendo cada vez más importante en Alemania y también en Europa, y WeedGuard Plus es un producto ideal para este propósito, de acuerdo con Abels. «Nuestro papel está hecho de fibras vegetales que se producen a partir de materiales europeos en lugar de plantas exóticas. Nuestro producto se fabrica también aquí en Alemania, en la Selva Negra. Dado que no se trata de residuos de papel, no se generan residuos químicos en el suelo o en el producto final. Esto hace que nuestro papel de acolchado sea ideal para la agricultura ecológica y haya sido aprobado por Bioland, Naturland y Demeter».

El papel ha sido desarrollado en colaboración con el Instituto de Investigación de Agricultura Ecológica (FiBL) de Alemania. Varias universidades estadounidenses han realizado estudios sobre él. «Al igual que la variante de plástico, el papel se puede colocar en el campo mecánicamente. Otras ventajas son, por ejemplo, que no se acumula agua en la parte superior ni se produce condensación debajo del papel».

WeedGuard Plus no solo funciona en campo abierto, sino también en el invernadero, según informa Abels. «El cultivo protegido se está volviendo cada vez más importante en Alemania y ya representa una proporción significativa de la producción. Los agricultores ecológicos también están optando cada vez más por el cultivo en invernadero, y nuestro producto encaja muy bien con este tipo de producción».

Experiencia de un usuario
Un usuario satisfecho del papel WeedGuard Plus es el Sr. Kamphausen, quien ha probado el producto para sus calabacines en campo abierto y sus tomates en invernadero. «Efectivamente, el papel no permitió que las malezas crecieran y, especialmente en el invernadero, resistió hasta la cosecha. No se observaron roturas. Pero también funcionó bien en campo abierto».

Es importante que una cubierta de este tipo no se descomponga demasiado rápido. «En campo abierto, por supuesto, la descomposición fue algo más rápida que en el invernadero. Allí, el papel de acolchado ya se había roto y deshecho un poco antes de que comenzara la cosecha, pero no fue tan grave, ya que el control de malezas juega un papel más importante en la fase del crecimiento de las plantas. En el invernadero, el papel resistió durante toda la temporada, hasta el final».

Fuente: Fresh Plaza