La apreciación del yuan beneficiará a las monedas latinoamericanas
El último mes, las monedas latinoamericanas se han convertido en las divisas con mejor desempeño en los mercados emergentes, luego de encontrarse entre las peores. Las tensiones entre Estados Unidos y China pueden ser la clave para mayores avances.
Un rápido repunte de la moneda de China beneficiaría más a sus pares en América Latina, según un análisis de Bloomberg de sensibilidad al yuan durante los períodos en que los mercados están siendo impulsados por las noticias comerciales. Los tipos de cambio de los exportadores de productos básicos como Colombia, Brasil y Chile observaron avances uno a uno con el yuan cuando la moneda china se fortaleció un 2% o más en un corto período
Si bien las tensiones entre las dos economías más grandes del mundo se han intensificado en las últimas semanas, están surgiendo señales de que el acuerdo comercial de la primera fase entre Estados Unidos y China probablemente se mantendrá intacto. El representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, confirmó el progreso del acuerdo la semana pasada cuando China continuó comprando soja estadounidense a pesar de los informes anteriores de que dejaría de hacerlo. Aunque el presidente Donald Trump continúa criticando a Pekín por la pandemia de coronavirus y Hong Kong, se detuvo en seco de retirarse del acuerdo.
El posicionamiento en divisas sugiere que los inversionistas están cada vez menos preocupados por una mayor debilidad en los mercados emergentes. Las apuestas a la volatilidad cayeron la última semana en su mayor nivel desde 2011, al tiempo que las monedas de países en desarrollo tuvieron su mayor recuperación en cuatro años frente al dólar. El yuan, que a menudo se considera un ancla para sus pares emergentes, se ha recuperado de la caída del mes pasado para fortalecerse más allá de su promedio móvil de 50 días por primera vez desde marzo. Las reversiones de riesgo en la moneda han caído, mientras que los indicadores de volatilidad implícita permanecen por debajo de los niveles observados en marzo.
La sensibilidad al yuan es, por supuesto, una espada de doble filo para las monedas de los mercados emergentes, ya que sigue habiendo una clara posibilidad de que las relaciones entre Estados Unidos y China vuelvan a dañarse a medida que se acerque la elección presidencial estadounidense. Solo la semana pasada, la administración Trump colocó nuevos límites a las aerolíneas chinas. Los analistas de Goldman Sachs están entre los que ven mayor debilidad en el yuan en medio de la incertidumbre sobre la política estadounidense.