Para contribuir a la cosecha de varios frutos, unos científicos han desarrollado narices electrónicas para detectar los melocotones más maduros y sabrosos. En un estudio reciente, una de esas narices electrónicas superó el 98% de precisión.

Sergio Luiz Stevan y sus colegas de la Universidad Federal de Tecnología y la Universidad Estatal de Ponta Grossa, en Paraná, Brasil, son los creadores de la nueva nariz electrónica. Stevan señala que incluso dentro de una única y gran finca, la fruta de un árbol puede madurar en momentos diferentes a la de otro árbol, debido a microclimas de ventilación, lluvia, suelo y otros factores variables. Los agricultores pueden inspeccionar la fruta y hacer sus mejores estimaciones para la cosecha, pero se arriesgan a perder dinero si eligen incorrectamente.

Afortunadamente, los melocotones emiten moléculas de vapor, llamadas compuestos orgánicos volátiles o COV. «Sabemos que los compuestos orgánicos volátiles varían en cantidad y tipo, dependiendo de las diferentes fases de desarrollo de los frutos», explica Stevan. «Por lo tanto, las narices electrónicas son una opción, ya que permiten el seguimiento en línea de los COV generados por la producción».

Los investigadores dicen que su nariz electrónica tiene varias ventajas sobre los enfoques existentes de detección de madurez, entre ellas que realiza análisis en tiempo real en un entorno abierto y no requiere la manipulación directa de la fruta.

El sistema de nariz electrónica creado por su equipo tiene un conjunto de sensores de gas, sensibles a determinados COV. Las mediciones se digitalizan y preprocesan en un microcontrolador, y a continuación, se utiliza un algoritmo de reconocimiento de patrones para clasificar cada combinación única de moléculas de COV asociadas a tres etapas de maduración del melocotón (verde, maduro, muy maduro). Los datos se almacenan internamente en una tarjeta de memoria SD y se transmiten por Bluetooth o USB a un ordenador para su análisis.

Fuente: Freshplaza