Preocupación por la calidad del ajo europeo después de las lluvias de las últimas semanas
«El crecimiento del ajo ha ido bastante bien, pero después de las lluvias intermitentes de estas últimas semanas, en casi toda Europa se desconoce la calidad que se obtendrá en la cosecha», dice Antonio Tuccillo, director de la empresa italiana Agrimpex Farming.
La cosecha de ajo en el sur de Italia se ha desarrollado sin problemas. El resultado ha sido aceptable, y la mayoría se vendió como producto fresco o semiprocesado en el mercado local. «La recolección de las producciones tardías todavía está en marcha y finalizará en dos semanas».
También en el norte de Italia, el producto temprano se ha despachado casi por completo y se espera la cosecha del ajo tardío tanto en Rovigo (Véneto) como en Piacenza (Emilia-Romaña), con la esperanza de que no haya problemas meteorológicos.
«Los volúmenes de Francia son medios, en consonancia con las últimas campañas. En España, después de la recolección en Córdoba, con una producción de buena calidad y con daños en el 20% de la cosecha por las lluvias y por las temperaturas medias-bajas, se están contabilizando los daños en la zona principal de producción, La Mancha. La recolección y la preparación del producto casi ha terminado, pero los resultados son desalentadores. Las lluvias continuas han dañado mucho el ajo y, en algunas zonas, se estima que las pérdidas alcancen el 50%».
Recordemos que España es el mayor productor europeo y un país que exporta gran parte de su producción, que envía a todos los continentes.
A nivel comercial, según Tuccillo, las primeras ventas comenzaron con mucho entusiasmo y con precios promedio. «Posteriormente, los precios bajaron, pero en este momento, al haber grandes pérdidas potenciales en La Mancha, están subiendo de nuevo. Los productores y comerciantes son muy reacios a vender sus ajos en estos momentos para poder evaluar mejor el daño sufrido y, sobre todo, para tener tiempo para salvaguardar la calidad del producto ya recolectado y en proceso de secado».
«Sin embargo, esperamos que la mayor parte del ajo morado sea de buena calidad y que no haya más pérdidas ni en calidad ni en cantidad», subraya el operador.
En el otro lado del hemisferio norte, en China, la cosecha fue de buena calidad, con un rendimiento satisfactorio que condujo a una producción estimada un 20% mayor que la del año pasado. «Allí los precios son mucho más bajos que el año pasado y esto puede influir en el mercado internacional, aunque las medidas de contingencia aún están vigentes, con cuotas de importación en la Unión Europea e impuestos disuasivos tanto en América del Norte como del Sur».
«Sin embargo, es difícil predecir el futuro que nos espera aquí en Europa», concluye Tuccillo. «No creo que los precios caigan por las importaciones procedentes de China, porque es probable que los volúmenes de ajo europeo, especialmente de España, se reduzcan de forma considerable. Esperemos que los precios compensen a los agricultores que han sufrido daños y pérdidas de producto por la inusual tendencia climática de esta temporada».