Europa hace más estricta la regulación fitosanitaria para exportar frutas y vegetales a su territorio
Reporte del Centro para la Promoción de Importaciones de Países en Desarrollo – CBI
Productos clave como el mango son considerados de alto riesgo por la plaga de mosca de la fruta. Solo cinco frutas no requieren la certificación fitosanitaria.
La nueva regulación europea para la importación de productos agrícolas y vegetales en general desde países que no pertenecen a dicho bloque, requiere que los productores y exportadores estén atentos a un elemento clave: el certificado fitosanitario.
El Centro para la Promoción de Importaciones de Países en Desarrollo- CBI, resalta que la norma, ya vigente desde diciembre del año pasado (Regulación EU 2019-2072), solo establece cinco excepciones en cuanto a frutas para la presentación de dicho certificado para importación: piña, plátano, coco, durián y dátiles.
En todos los demás casos, se solicita a las autoridades de los países productores que estén en capacidad de declarar regiones libres de plagas o revisen áreas específicas y tratamiento con productos. La prioridad es identificar a las plagas que tienen un impacto más severo en el territorio de la Unión Europea como son Xylella fastidiosa, el escarabajo japonés, el escarabajo de cuerno largo asiático, Huanglongbing de cítricos y la mancha negra en cítricos.
Otra de las amenazas serias que identifica el CBI es la mosca de la fruta no europea (Tephritidae), que es común en frutas de alto riesgo como los mangos. “Para los exportadores, los controles de calor físico en las plantas y los tratamientos hidrotérmicos previos a la exportación deben convertirse en una práctica estándar. Los exportadores deben estar atentos a esto cuando ingresen al mercado europeo de mangos”, advirtió la entidad.
Sanidad vegetal
Sin embargo, las plagas en frutas y vegetales no es la única preocupación en la Unión Europea, sino también un enfoque en la salud de las plantas a nivel mundial. De hecho, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), declaró a 2020 como el Año de la Sanidad Vegetal.
“Se espera que toda esta atención lleve a una ayuda más concreta a la prevención. Esto incluye la implementación del manejo integrado de plagas, y cumplimiento de las cada vez más estrictas regulaciones. Un buen ejemplo de este tipo de iniciativas es el proyecto COLEACP Fit for Market SPS, que encara los problemas de agricultores en países del Pacífico, África y el Caribe para cumplir con los requerimientos fitosanitarios del mercado”, detalla el CBI.
Si bien los importadores europeos entienden la necesidad de un estricto control fitosanitario, les preocupa que muchos de sus países proveedores no estén listos para las crecientes regulaciones. Esto enfatiza la necesidad de los exportadores de prepararse muy bien cuando ingresen al mercado del Viejo Continente.