El auge de la demanda en la última década ha exhortado a los productores estadounidenses a aumentar la oferta. En los últimos años han plantado grandes cantidades de nuevos árboles. Los huertos tardan en madurar lo suficiente para dar frutos. Ahora, toda esa ampliación de cultivos está llegando por fin al mercado. No obstante, lo hace en un momento en el que los aranceles chinos y las repercusiones de la pandemia están lastrando las exportaciones.

Según datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, el cultivo de almendra este año en el país se prevé un 20% mayor hasta alcanzar el récord de 1,36 millones de toneladas. California es el principal productor comercial y aporta en torno al 80% de la cosecha global. El aumento de la superficie, la tecnología avanzada y unas condiciones meteorológicas ideales han favorecido el incremento de la oferta, según Richard Waycott, presidente y CEO de Almond Board of California, el organismo sectorial.

Judy Hirigoyen, vicepresidenta de marketing global en American Pistachio Growers, dice que la producción de pistacho se acerca al récord de 434.000 toneladas. Los precios para los productores estadounidenses podrían caer a 2,30 o 2,40 dólares la libra (454 gramos) frente a los 2,60 dólares de 2019, según David Magana, analista hortícola sénior en Rabobank.

Por su parte, la guerra comercial que el presidente Trump mantiene con China está erosionando la demanda, desgraciadamente. El país asiático suele ser uno de los destinos principales de las exportaciones estadounidenses, pero, en los últimos años, China ha tratado de alcanzar la autosuficiencia produciendo más cultivos propios. Por lo tanto, la demanda de exportación ya está empezando a menguar, pero la situación se ha acelerado con la disputa comercial. Pekín ha aplicado aranceles altos de hasta el 75% a los envíos de Estados Unidos.

Fuente: Freshplaza