Nueva variedad de camu camu y de quinua de alto rendimiento lanzará el INIA este año

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Una nueva variedad de camu camu y otra de quinua forman parte de los 13 ejemplares de cultivos de alto rendimiento que lanzará este año el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), organismo técnico del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), para contribuir al desarrollo agrícola del Perú.

Jorge Luis Maicelo Quintana, jefe del INIA, precisó en diálogo con la Agencia Andina, que se trata de una variedad de camu camu, obtenida en la Estación Experimental Agraria (EEA) San Roque, ubicada en el distrito de San Juan Bautista de la provincia de Maynas, en la región Loreto.

Destacó que esta nueva variedad de camu camu – fruto oriundo de la Amazonía peruana que contiene 40 veces más vitamina C que el limón- que destacará por su alta productividad y resistencia a patógenos, será presentada en octubre próximo y beneficiará a más de 5,000 productores dedicados a este cultivo.

“Se trata de la primera variedad de un fruto amazónico obtenida por el INIA y permitirá a los agricultores estandarizar su producción, calibrar su producto, una producción más selecta, y gracias a la tecnología podrán manejar bien las siembras y cosechas”, resaltó el funcionario.

En tanto, este sábado 18 de julio se presentará el frijol “Centenario” o “Costacen”, obtenido en la EEA Donoso, ubicada en la provincia limeña de Huaral, el cual se caracteriza por su alta productividad y resistencia a plagas, que favorecerá a más de 15,000 agricultores de la costa central.

En los siguientes meses y hasta fin de año se tiene previsto lanzar una nueva variedad de pasto, la primera obtenida a partir del pasto ray grass, así como una nueva variedad de avena forrajera, en la EEA Baños del Inca, ubicada en la región Cajamarca, cultivos mejorados que aumentarán la producción de alimento de calidad para el ganado en el país.

Maicelo Quintana adelantó que también se presentará y pondrá a disposición de los productores nacionales una variedad de quinua y otra de kiwicha, obtenidas en la EEA Canaán, ubicada en la provincia de Huamanga en la región Ayacucho.

También figura en el calendario de lanzamientos una nueva variedad de trigo y otra de haba, conseguidas en la EEA Andenes, en la región Cusco. Finalmente, se lanzará una nueva variedad de camote obtenida en la EEA Donoso, en Huaral.

Estas nuevas variedades de cultivos mejorados se sumarán a los lanzamientos de las variedades de maíz amarillo duro “Killu Suk”, liberado ayer con ocasión del Día de la Investigación Agropecuaria, y que mejorará la economía de 150,000 agricultores ubicados en las regiones de San Martín, Amazonas, Loreto, Madre de Dios, Huánuco y Ucayali.

El otro cultivo mejorado que se presentó este año fue el maíz amiláceo “Cumbemaino”, que incrementará la producción a 3 toneladas por hectárea y mejorará en un 50 % la rentabilidad económica de más de 220,000 pequeños agricultores.

También fueron lanzados este año dos nuevas variedades de papa, cultivo oriundo de los Andes peruanos: la “Kulli papa” y la “papa INIA 330”, producidas en las EEA que posee la entidad en las regiones de Cusco y Puno, respectivamente.

Incremento notable de variedades liberadas

Las actividades de investigación, transferencia de tecnología, conservación y aprovechamiento de los recursos genéticos que desarrollan los investigadores del INIA han permitido un incremento notable en las variedades mejoradas de cultivos presentadas para el aprovechamiento de los productores agropecuarios y la mejora de la economía de este sector productivo fundamental para el desarrollo nacional.

“Anteriormente, el promedio de nuevas variedades liberadas era de solo 2.4 por año, pero en los últimos 12 meses hemos liberado 13 nuevas variedades. Proyectamos liberar una cantidad de 13 o 14 nuevas variedades hasta julio de 2021”, manifestó.

Más investigadores

Siendo el recurso humano el factor clave en este trabajo, el jefe del INIA destacó que en los últimos doce meses se han incorporado 63 investigadores jóvenes, lo que ha favorecido el aumento de la producción de artículos científicos en una labor coordinada con científicos de experiencia. Actualmente, el INIA cuenta con un total de 83 hombres y mujeres dedicados a la investigación agropecuaria.

“Este año se producirán 61 nuevos manuales y guías técnicas, que son producto de las investigaciones y que estarán a disposición de los productores y de los proveedores de asistencia técnica”, subrayó al recordar que esta cantidad se logró en doce meses frente a los 85 documentos editados en los 41 años de vida institucional del INIA.

Asimismo, relievó que se ha logrado 69 publicaciones científicas de alto impacto a nivel nacional e internacional, siendo una de las más destacadas aquella sobre el banco de germoplasma de camélidos sudamericanos que posee el INIA en su estación experimental Illpa, ubicada en la región Puno, y que mereció la portada de la prestigiosa revista científica “Genes”.

Otro artículo cientifico de alto impacto se publicó en “Mitocondrial DNA”, que difundió la investigación del INIA sobre el gen que influye en la coloración negra de la fibra de alpaca en el sur peruano. “Antes no se valoraba a las alpacas con fibra de color negro, porque se prefería a las de colores claros por ser aptas para teñirse de colores. Sin embargo, ese enfoque cambió con los conceptos de sostenibilidad y conservación de las especies. Nosotros no sabíamos cuál era el gen que determinaba la coloración negra y por eso hicimos un estudio del ADN mitocondrial de la fibra negra y esa investigación mereció la atención y difusión en esa prestigiosa publicación científica internacional”, puntualizó.

Reglamento de Propiedad Intelectual del INIA

El jefe del INIA destacó la publicación del Reglamento de Propiedad Intelectual del Instituto Nacional de Innovación Agraria, el mismo que permitirá reconocer el esfuerzo que realiza la entidad, a través de sus investigadores, en el desarrollo de diversas tecnologías y material científico para mejorar e incrementar la producción agropecuaria.

“Con ello, el INIA busca asegurar que el conocimiento científico y las tecnologías generadas por los investigadores y colaboradores sean utilizados de manera adecuada para beneficiar a la sociedad, además de incrementar la generación de paquetes tecnológicos en favor del agricultor”, enfatizó.

Reconocimiento como centro de investigación

Maicelo Quintana remarcó que, en enero de este año, el INIA logró su reconocimiento como Centro de Investigación Científica, Desarrollo Tecnológico e Innovación Tecnológica, por parte del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec) en dos áreas muy importantes para el Perú como Centro de Conservación de la Biodiversidad y Centro de Investigación en Ciencia Animal.

“Está en camino el reconocimiento como Centro de Investigación en Biotecnología y Centro de Investigación en Agricultura. Esto es muy importante porque nos permitirá que instituciones que deseen hacer investigación o deducir impuestos por investigación, lo puedan hacer a través de estos centros de investigación”, sostuvo.

Retos institucionales post covid-19

El INIA es el ente rector del Sistema Nacional de Innovación Agraria, y como organismo técnico especializado adscrito al Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) contribuye al crecimiento económico equitativo, competitivo y sostenible a través de la provisión de servicios especializados (investigación y transferencia de tecnología) en materia de innovación agraria.

En ese sentido, el jefe del INIA afirmó que los retos de la institución en el marco de la reactivación económica y la finalización del estado de emergencia nacional debido al covid-19, están contenidos en cuatro lineamientos importantes:

Fortalecer y potenciar los servicios de investigación, transferencia de tecnología, con el aprovechamiento de las tecnologías de la información y comunicación (TIC). “Hace 20 días publicamos los primeros lineamientos para capacitación y asistencia técnica agraria virtual. A la fecha venimos desarrollando cursos, eventos y seminarios, guías de trabajo de campo, a través de nuestras plataformas digitales, en beneficio de muchos agricultores del país y hemos incorporado dos lenguas originarias: quechua y aimara para atender a más productores en su idioma materno”, aseveró.

El segundo lineamiento es el impulso al trabajo de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) en agricultura de precisión y modelo de disminución de riesgos frente a los efectos del cambio climático. “Aprovechar la tecnología y tenemos bioinformáticos que generan modelos para una agricultura de precisión en cuanto a técnicas de manejo de riego, de control y evaluación de plagas, y también análisis físico-químico del contenido nutricional de cada uno de los cultivos o productos agrarios producidos por el INIA gracias a la investigación científica”, dijo.

El aprovechamiento de los recursos genéticos de la agrobiodiversidad es el tercer lineamiento. “El INIA posee 15 bancos de germoplasma, donde hacemos un secuenciamiento genómico, identificando sus principios y potencialidades que poseen respecto al contenido de nutrientes y principios funcionales; es decir, estamos trabajando justamente en el marco del covid-19 para generar variedades que no solo tengan resistencia a plagas o acondicionamiento al cambio climático, a climas muy fríos o muy cálidos, sino también que favorezcan el fortalecimiento del sistema inmunológico de las personas”,

El cuarto lineamiento post covid-19 es la ampliación de nuevas líneas de investigación científica. “Un aspecto positivo de esta pandemia es que nos ha permitido compartir información y nuevo conocimiento a través de redes regionales, macrorregionales, nacionales e internacionales con agricultores, cooperativas agrarias, centros e institutos de investigación y universidades públicas y privadas, para promover la investigación científica vinculada a la agricultura, ganadería y al sector forestal. Durante la pandemia nos hemos vinculado más y en esta nueva etapa tenemos lineamientos claros para trabajar articuladamente y compartir información tecnológica para seguir avanzando en nuestras líneas de desarrollo científico y tecnológico”, fundamentó.

Aporte científico de las regiones

El jefe del INIA resaltó el valioso aporte de los científicos que se forman en las facultades de ciencias agropecuarias y forestales de las universidades de las diversas regiones del país, como ocurre, por ejemplo, con la Universidad Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza, en el departamento de Amazonas.

También destacan la Universidad Nacional de Huancavelica; la Universidad Nacional del Altiplano (Puno); la Universidad Nacional de San Agustín (Arequipa); Universidad Nacional de San Martín; que se suman a la Universidad Nacional Agraria La Molina (Lima), mencionó.

“Estas universidades están formando excelentes profesionales en el campo agropecuario y forestal, además de articularse con redes nacionales e internacionales de investigación que contribuyen a la mejora en la calidad de su formación académica y en su aporte a la investigación científico-tecnológica en beneficio del desarrollo regional y nacional”, concluyó.

Fuente: Agroforum

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