Los produce en La Convención, Cusco, el joven emprendedor Alexander Rojas Abad, quien decidió darle valor agregado al cacao que sus padres cultivan desde 1968

Es grato observar los emprendimientos de los jóvenes con vocación agraria que se esfuerzan por mejorar la producción de sus cultivos y, en paralelo, apuestan por la transformación y valor agregado para hacer más rentable la actividad.

Es el caso del joven Alexander Rojas Abad, asentado en el corazón del Valle del Río Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), quien decidió hace unos años iniciar la transformación del cacao, cultivo que junto a sus padres Moisés Rojas Ramos y Brígida Abad Poma, lleva adelante desde 1968.

Él joven emprendedor cuenta con un centro de procesamiento en Pichari, La Convención, Cusco, pero sus campos de producción los tiene en el sector Libertad en Pichari y en la comunidad nativa San Antonio de Sonomoro, distrito de Pangoa, Satipo, Junín; lugares antes bajo la influencia de cultivos  ilícitos como la coca

Su dedicación y empeño en producir buenos chocolates lo llevó a estar presente en el Salón del Cacao y el Chocolate  desde el 2018, teniendo buena aceptación del público consumidor. Ello motivó que siguiera perfeccionando y mejorando año tras año sus presentaciones de venta, y actualmente dispone de 14.

“La pandemia me afectó la venta directa, pero ahora hemos desarrollado un sistema de distribución vía delivery para el Vraem, Lima y provincias”, señala Alexander Rojas.

Presentaciones

Entre sus presentaciones del producto está dark chocolates al 70 y 85% de cacao, así como chocolates super foods al 60% de cacao, pero combinada con quinua, kiwicha, ajonjolí y aguaymanto, que le apotan múltiples propiedades nutracéuticas; además de coco, pecanas, almendras y sacha inchi y aguaymanto en proceso de producción.

Estos súper chocolates endulzarán los paladares de los asistentes a la Bodas de Plata de Picharí, que se realizará el siete de agosto.

Pedidos: 943004462

Fuente: Agronoticias