«La demanda de higos se ha disparado en el norte de Europa»
Francesc Pena, gerente de Sat Bepa
La demanda de higos españoles se ha incrementado de forma significativa en las últimas semanas en el norte de Europa. Si bien Alicante, la zona de producción más importante de España ya terminó su cosecha en agosto, la producción continua en Lleida, donde la campaña acaba de pasar el ecuador.
«Llevamos unas 3 semanas con muchos más pedidos de lo habitual. Hemos aumentado los envíos a países como Alemania, Reino Unido o Países Bajos, donde nos informan que la demanda de los consumidores es muy alta», cuenta Francesc Pena, gerente de Sat Bepa, una empresa productora y comercializadora de cereza, fruta de hueso e higos. «La demanda es tal que no tenemos suficiente producto para satisfacerla», señala.
«Normalmente destinamos nuestros higos principalmente al mercado nacional y hacemos algunas exportaciones a Francia, norte de Italia, Suiza y algo a Bélgica. En estos países los mayores consumidores son de origen magrebí, que prefieren los higos españoles a los turcos», explica el productor.
«Países como Alemania, Reino Unido, Países Bajos u otros países del norte de Europa suelen decantarse más por el higo turco, por tener una mejor apariencia en la piel, dado que se recolecta antes de que alcance el punto óptimo de maduración. Los higos españoles, en cambio suelen mostrar grietas en la piel, lo cual denota que tienen un porcentaje alto de azúcar y se encuentran listos para comer. Pero este año, sorprendentemente estamos recibiendo muchos pedidos de estos países», añade.
Sat Bepa continúa invirtiendo en el cultivo de higos, de los que dispone ya de las variedades Cuello de Dama negra, atigrada y blanca, así como Colar. «Queremos ampliar la producción en el futuro con variedades que nos permitan enlazar con el final de campaña de cereza. Además, tenemos ya todas las plantaciones de higos en conversión a ecológico».
La empresa continuará vendiendo higos hasta finales de octubre o principios de noviembre, hasta la llegada del frío, que detendrá la producción.