En lugares donde convergen animales salvajes, animales domésticos y humanos, se necesita una gestión inteligente de la interfaz.

e debe reducir la destrucción o alteración del hábitat natural de los animales salvajes y se debe mejorar la salud ambiental de los animales y los seres humanos. Solo así seremos capaces de mitigar el impacto de futuras epidemias en nuestro suministro de alimentos y salud, dicen los científicos Bron, Siebenga y Fresco de Wageningen University & Research en un breve resumen.

En la primavera de 2020, algunos estantes de los supermercados de los Países Bajos se quedaron repentinamente vacíos. En muchos países con menor seguridad alimentaria, el hambre aumentó. Las enfermedades infecciosas causadas por patógenos (virus o bacterias) que se transfieren de animales salvajes a domésticos o de animales a humanos pueden afectar nuestra salud, pero también nuestro sistema alimentario.

Sin excepciones

Con la creciente movilidad de personas, animales y productos alimenticios y con la limpieza acelerada de la tierra y el cambio de uso de la tierra, los patógenos se propagan a mayores distancias con mayor facilidad. Las zoonosis pandémicas potenciales ya no son una excepción y están a un corto viaje en avión. Anteriormente, vimos la aparición del SARS, pero no se trata solo de coronavirus pandémicos: mientras que COVID-19 muestra su impacto todos los días, los Países Bajos todavía están lidiando con las consecuencias de la fiebre Q. Además, actualmente no hay huevos de gallinas camperas disponibles porque las gallinas se mantienen en el interior debido a la influenza aviar.

Se necesitan animales sanos, plantas sanas y un medio ambiente sano para mantener a las personas sanas. Un enfoque de Una sola salud a nivel mundial y regional es esencial para crear sistemas agroalimentarios resilientes y sostenibles. Dentro de este enfoque, los expertos en los ámbitos de la salud pública, la salud animal y la salud ambiental colaboran interdisciplinariamente. «El objetivo es no solo destacar, sino también integrar la coherencia entre la salud del medio ambiente, los animales domésticos y silvestres, las plantas y los seres humanos», dice la investigadora Bieneke Bron.

Cumbre de sistemas alimentarios de las Naciones Unidas

Para proteger los sistemas alimentarios de futuros brotes de enfermedades y prevenir brotes que afecten a nuestros sistemas alimentarios, Bron y sus colegas Joukje Siebenga y Louise Fresco formulan tres recomendaciones en su  informe : Manejo inteligente para aquellas áreas donde convergen los animales salvajes y domésticos; vigilancia continua dentro de la cadena alimentaria, incluido el seguimiento y la prevención de la aparición de nuevos patógenos; y una mejor conservación del hábitat natural de los animales salvajes y una mejor salud tanto para el medio ambiente como para los animales y los seres humanos que viven allí.

Los científicos formularon estas recomendaciones en preparación para la  Cumbre de Sistemas Alimentarios de las Naciones Unidas , que está prevista para septiembre de 2021. Durante la cumbre, gobiernos, organizaciones cívicas, el sector empresarial e institutos del conocimiento debatirán propuestas para mejorar la producción y el consumo de alimentos y hacerlo más sustentable.

Fuente: MundoAgropecuario