JNC: Consumo interno de café peruano alcanzaría las 24.000 toneladas este año
Consumo per cápita estimado es de 750 gramos
Lorenzo Castillo, gerente de la Junta Nacional de Café, sostiene que hasta el año 2025 se debería superar el kilo de café peruano per cápita de consumo; es decir, habría un crecimiento de 25% dentro de los próximos cuatro años
Durante la pandemia del Covid-19, el consumo de café que se realizaba mayoritariamente en las cafeterías peruanas se ha trasladado a los hogares. Ante esto, se calcula que para este año se deberá haber consumido unas 24.000 toneladas de café peruano, un consumo per cápita estimado en 750 gramos, comentó Lorenzo Castillo, gerente de la Junta Nacional de Café (JNC).
Lima representa el 60% del consumo de café en todo el país, el porcentaje más alto debido al volumen poblacional y al mayor poder adquisitivo de quienes viven en la capital. Seguido de Cusco, que gracias al mayor flujo turístico y la iniciativa por implementar nuevas cafeterías en la zona aporta el 15% y Arequipa que ocupa el tercer lugar con un 10%, favorecido también por el turismo y nuevos espacios cafetaleros para los residentes de la zona.
Castillo precisa que la cifra estimada de consumo de café peruano para este año no ha tenido grandes variaciones. “Mantenemos esa cifra desde el 2018 cerrando ese año, por ejemplo, con 25.000 toneladas de consumo”, agregó.
Por otro lado, el aumento de cafeterías al interior del país también es parte del impulso al consumo de café. En la localidad de Pichanaki, región de Junín, ya se cuenta con 26 establecimientos, seguido de Jaén con 30 cafeterías.
En ese sentido, espera que hacia el año 2025 se debería superar el kilo de café peruano per cápita de consumo; es decir, habría un crecimiento de 25% dentro de los próximos cuatro años.
“Estas cifras no solo se expresan en el desarrollo de cafeterías durante estos años, ahora también hay más escuelas de educación de baristas y catadores de café”, expresó.
Además, solo en Lima se ofertan más de 3,000 marcas de café, logrando abastecer la creciente demanda de los consumidores, quienes buscan nuevas presentaciones y adquirir implementos y maquinarias pequeñas para su consumo de café en casa.
“En el Perú, los productores y empresas tienen una oferta grande y por eso las personas empiezan a hacer su lista de preferencias, entre los preferidos se encuentra el café de Chanchamayo, Cusco y Cajamarca”, sostuvo.
Ante estos cambios en el mercado cafetalero, se estima que el valor del negocio del café superará los S/ 1.500 millones. “Hay un gran movimiento económico, por cada cafetería se debe invertir en equipos y máquinas profesionales, personal capacitado, materia prima y muchos otros factores”, agregó.
Castillo sostuvo que la población que más consume café en el país se diferencia en dos grupos: los jóvenes entre 25 y 40 años como primer segmento y los adultos entre 40 y 60 años como segundo segmento. Agrega que las familias de los segmentos A, B y C son quienes consumen café con mayor frecuencia, pero se buscan alternativas para atraer al segmento D.
El consumo de café por temporadas tampoco ha variado, el ciclo de otoño-invierno, que va desde abril hasta diciembre, sigue siendo de mayor importancia. Durante los meses de verano el consumo sigue siendo bajo; sin embargo, desde hace tiempo se ha iniciado una tendencia de consumo de café helado. Aunque todavía sigue siendo baja, Castillo estima que significa 20 gramos per cápita.
“La demanda ha ido creciendo desde la llegada de cadenas como Starbucks, que se han instalado en diversas regiones”, explica.
Competencia en el mercado externo
La producción de café peruano tiene una amplia oportunidad en el mercado exterior, contando con 46 países de destino de exportación. Además, los granos de café especial equivalen el 35% de las exportaciones y el 65% restante es representado por los granos de café convencional.
En los últimos cuatro años tiene un precio promedio superior al de la Bolsa de Nueva York, un diferencial positivo que cerró, por ejemplo, en el 2020 por sobre US$25.
“Esto se debe a que a partir de 1985 se empezó a desarrollar la certificación de café orgánico y mercados alternativos de comercio justo, donde los consumidores pagan un precio superior al de la Bolsa de Nueva York con intención de generar incentivos a los productores para compensar costos, mejorar condiciones de vida y una sostenibilidad económica”, expresó Castillo.
El Perú sigue siendo líder en ventas de café por comercio justo. Exportó en el 2020 cerca de 1.300.000 quintales, con un promedio del 30% de las exportaciones de ese año
Dificultades a superar
Castillo opina que Honduras es el único país para comparar cifras y ser tomado como referencia. “Honduras en menos de 10 años superó a Perú en producción y calidad. Tiene menos áreas de café que no llegan ni a 150,000; sin embargo, su productividad es 40% superior al Perú”, dijo. Esto se debe a un factor clave, según su punto de vista, y es la institucionalidad.
“Honduras tiene una institucionalidad en donde todos los sectores de la cadena se reúnen en el Consejo hondureño de Café. Perú no tiene esa posibilidad, en los últimos años se pedía la reactivación del Consejo del Café y no hay forma de que el Estado escuche al sector privado. En Perú no existen espacios de innovación”, agregó.
Frente a esta situación, la JNC en alianza con empresas importadoras desarrolló un programa de introducción de germoplasma de última generación y se han instalado 2,000 hectáreas en 10 regiones como Cajamarca, Amazonas, Junín, Puno, Cusco, Cerro de Pasco y Huánuco, entre otras.
Además, están teniendo muy buena productividad, calidad y resistencia a las plagas como la broca y roya. En ese sentido, se espera la participación activa del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), pero hasta el momento no se ha logrado “convencer” al sector para esta inversión.