¿Qué le espera a California respecto a la situación del agua?

Category:

Los agricultores serán aún más creativos

Con una sequía severa que afecta a aproximadamente al 95 por ciento de California, surgen preguntas sobre lo que le espera a la agricultura de este estado en un futuro próximo.

Matt Dusi, del equipo de asesores de la industria alimentaria y agroindustrial de Wells Fargo, en San Francisco, California, señala que, a medida que los productores se adentraban en 2021, asumían que la situación hídrica iba a ser difícil para su superficie de producción. «Ahora los productores piensan que la situación en 2022 puede ser muy diferente. Vamos a ver qué plantamos y dónde vamos a recortar en función de las asignaciones de agua», dice Dusi, director del segmento de frutas y hortalizas frescas y congeladas de Wells Fargo.

«Mientras que los productores de uva de la costa, por ejemplo, no van a recortar necesariamente sus plantaciones permanentes, los cultivos de melones, pimientos, tomates y otros en el Valle Central puede que lo hagan. Hay gente que realmente va a tener que sopesar cuánta agua va a recibir, y qué cultivo necesita menos agua».

Esto también llama la atención sobre otro negocio relacionado con la agricultura que puede verse afectado, como el procesamiento de los cultivos de California. «Estas plantas de producción necesitan un cierto nivel de puesta en marcha para cumplir los contratos de los clientes. Creo que los procesadores intentarán cambiar la situación para asegurarse de obtener el producto que necesitan», comenta Dusi.

Cómo perjudica el calor
Por supuesto, a la ya existente sequía de esta temporada se suman las persistentes olas de calor con temperaturas superiores a los 35 ºC. A su vez, los cultivos se ven afectados por las quemaduras del sol o, en el caso de las uvas, por un posible desequilibrio en los niveles de azúcar y ácidez. «Cuando se avecina un pico de calor, se empieza a añadir agua para proteger el cultivo. Pero la falta de agua ha dejado sin herramientas al agricultor. Con una disponibilidad limitada de agua, no se puede ralentizar el proceso de maduración», explica Dusi. «Así que, sin agua, tienes que cosechar antes de lo previsto».

También afecta a las predicciones de las cosechas, en las que el rendimiento y el calibre, por ejemplo, son suposiciones basadas en una temporada media. «Y la sequía no va a mejorar el tamaño ni el rendimiento», añade Dusi.

También han surgido problemas regionales con el agua. Sin embargo, como los productores del Valle Central han tenido que lidiar con la sequía durante muchos años, tienen experiencia en el traslado de agua a diferentes lugares, en la perforación de pozos más profundos, y tienen múltiples fuentes de agua para reaccionar ante una sequía extrema. «En 2021, es posible que las zonas más afectadas sean las que no tienen estas opciones o no han tenido que gestionar este reto antes», comparte Dusi, señalando que este podría ser el caso de zonas como el condado de Sonoma o San Joaquín.

«Aquí, en la Costa Sur, donde los cultivos están cerca de pozos profundos, si soy un agricultor de 20 hectáreas y mi pozo está seco, mi única opción es transportar el agua en un camión, lo cual es caro e ineficiente. Si soy un agricultor de 20 hectáreas en el Valle Central, puedo conseguir agua a través del distrito de agua. Puede que sea muy caro, pero puedo comprar agua porque hay un mecanismo para hacerlo. Las zonas sin capacidad de abastecerse de agua de forma alternativa pueden ser las más afectadas».

2022
¿Qué hay que hacer para mejorar el panorama de 2022? «Vamos a necesitar al menos uno o dos años de buenas lluvias antes de poder volver a las asignaciones de agua anteriores», expresa el experto. Añade que en los próximos dos años también es probable que se reduzca la cantidad de producto o que la superficie cambie de lugar, ya que los productores emigrarán a zonas con mejor disponibilidad de agua. «Si se observan los precios de las propiedades, se ve que los precios en los distritos con buena disponibilidad de agua superan con creces a los de las zonas con poca disponibilidad», continúa.

El sector también continúa con lo que ha estado trabajando, es decir, mejores prácticas de riego (pasar de la agricultura por inundación, por ejemplo, al riego por goteo) y genética. «Los agricultores están produciendo más rendimiento por hectárea pero con menos agua. Por hectárea estamos viendo aumentos significativos, y gran parte de ello se debe a la mejora de las plantas», añade Dusi, y agrega que el siguiente paso para los agricultores son los avances tecnológicos, como las sondas de control del suelo, las imágenes infrarrojas e imágenes aéreas que controlan el agua en los cultivos, etc.

También se pide ayuda al Gobierno federal. «Mucha gente piensa que necesitamos una acción concreta del Gobierno federal para mejorar nuestra capacidad de retención. Se han realizado múltiples estudios y se han gastado millones de dólares, pero no hemos visto que la capacidad cambie», indica. «Lo que realmente necesitamos es la mejora de las infraestructuras hídricas en todo el estado en lugar de seguir hablando».

Dicho esto, Dusi sigue siendo optimista sobre las perspectivas de la agricultura californiana. «No es una buena idea apostar contra el agricultor californiano. Son ingeniosos a la hora de idear formas de llevar su producto al mercado y conseguir que los cultivos se desarrollen en entornos difíciles», concluye. «Vamos a ver aún más creatividad en las plantaciones de California, con un método de riego y un enfoque en la obtención de agua y la forma de utilizarla diferentes».

Fuente: Freshplaza

TAGS:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.